El sector de las energías renovables está listo para la disrupción. Los avances en robótica, inteligencia artificial (IA) y máquinas automatizadas han transformado los procesos industriales. Los robots inteligentes y los drones son cada vez más capaces de realizar tareas cognitivas que antes se consideraban demasiado difíciles de automatizar con éxito: no solo pueden analizar datos y controlar operaciones físicas, sino que también pueden hacer predicciones y tomar decisiones. Hace solo unos años, por ejemplo, ¿quién hubiera pensado que los automóviles usarían una combinación de computadoras, radares y GPS para conducir de manera autónoma?
Sin embargo, la industria de la construcción ha tardado en adoptar estas innovaciones tecnológicas. Según el McKinsey Global Institute (MGI), la construcción se encuentra entre las industrias menos digitalizadas del mundo y la productividad ha disminuido desde la década de 1990. Esto a pesar del hecho de que es uno de los sectores más grandes de la economía mundial, que emplea aproximadamente al 7% de la población en edad de trabajar. MGI afirma que el sector podría impulsar el valor agregado hasta en 1,6 billones de dólares, en parte mediante la adopción de la digitalización y soluciones de automatización industrial.
ROBOTS AL RESCATE
La generación de energía renovable es un sector de la construcción en crecimiento donde los robots y drones están haciendo avances. Tomemos como ejemplo la energía solar fotovoltaica: la capacidad se ha expandido drásticamente a medida que el precio de la tecnología ha caído, pero el alto costo de instalar proyectos de varios megavatios sigue siendo un obstáculo para la energía solar verdaderamente económica. Los robots pueden instalar paneles solares preensamblados y mantenerlos limpios para garantizar una eficiencia óptima, lo que hace que la energía solar sea más barata que los combustibles fósiles y más ecológica.
Las innovaciones van desde la instalación automatizada de paneles solares y máquinas de movimiento de tierras equipadas con sistemas GPS, hasta la introducción del modelado y monitoreo digital 3D con el uso de drones.
Además, la digitalización permite una evaluación rápida de la viabilidad, los costos y la energía potencial de una planta fotovoltaica, con unos pocos clics del mouse, a partir de datos básicos como las coordenadas geográficas de un sitio, o para reprogramar la secuencia de ensamblaje debido a retrasos en la llegada de componentes o condiciones climáticas adversas.
NUEVAS SOLUCIONES, NUEVOS RETOS
Como ocurre con cualquier tecnología, las nuevas soluciones traen consigo nuevos desafíos. Los proyectos de construcción pueden situarse en terrenos y entornos difíciles.
Sin embargo, tanto la generación eólica como la solar, se benefician del hecho de que se han desarrollado recientemente con tecnología de sensores instalada desde el principio. Como resultado, la mayoría de los avances respaldados por la IA se han centrado en la previsión, el control y el mantenimiento predictivo de recursos. Es probable que estos avances evolucionen aún más. En un futuro toda la cadena de suministro podría automatizarse.
Al contrario de lo que cabría esperar, desde la Revolución Industrial, las tecnologías disruptivas han creado nuevas perspectivas laborales al volver a capacitar a la fuerza laboral. Hoy en día, estos prospectos van desde ingenieros y administradores de datos hasta los capacitadores necesarios para 'alimentar' los sistemas de inteligencia artificial. Estas oportunidades laborales solo se expandirán a medida que los proyectos de energía renovable crezcan en escala y complejidad.
